viernes, marzo 28, 2008

Todo acabó...

Hola nuevamente a tod@s:
Por fín ya estoy en casita, todos los malos momentos quedan atrás, pero, aún mi mente no está tranquila. Es como si aún supiera o mejor dicho temiera tener que volver a ponerse en marcha de nuevo.
En esta entrada únicamente quería agradeceros a todos vosotros todas esas palabras de ánimo que me habeis enviado, resulta agradable conocer ahora todo el apoyo que me habeis dado.
Voy a colocar alguna foto de la travesía, aunque os aviso de antemano de un par de cosillas.
Cada fotico vale su peso en oro, y me explico..., ya sabeis que el frío vacía las baterías, con lo que las baterías las tenía que colocar en bolsillos interiores de las primeras prendas, así que para hacer una foto tenía que abrirme las capas exteriores, sacar la batería, sacar la cámara y colocar la batería, y al hacer la foto, al revés, quitarla, guardarla en el interior y cerrar todo otra vez, con lo que en muchas ocasiones todo esto me desanimaba a tomar esas fotos que en condiciones normales hubiéramos hecho cualquiera de nosotros.

Tampoco tengo muchas fotos de los días de malas condiciones, porque si a todo esto le sumamos en desánimo, el viento, la "urgencia" por llegar lo más allá posible con luz del día, etc..., el hecho de hacer fotos era en aquellas condiciones como una manera de perder más tiempo.
Las fotos tampoco hacen "honor" a las condiciones reales que se vivían en ese momento, no reflejan el frío, no reflejan el viento, solo muestran paisajes de ensueño y días soleados en los que incluso apetece estar allí..., pero, aún así da gusto verlas ahora desde casica, calentico y con la relajación que da no tener la obligación del mañana...
Momentos antes del inicio, donde las vistas estaban puestas a 1.800 km de distancia


Uno de esos momentos impresionantes y mágicos en los que caminaba al amanecer a la sombra del Mt. Denali

El comienzo de las jornadas, justo antes del amanecer levantaba el ánimo caminar hacia la luz del día.

Paisajes que invitan a soñar, se disfrutan casi más ahora al verlos en casa...

Ocho días también interminables recorriendo y caminando sobre el río Yukón

Tras cuatro días enteros nevando, caminar incluso con las raquetas suponía un mayor esfuerzo.


Incluso los más bonitos atardeceres, únicamente significaban para mi la llegada de la noche



La primera visión que tenía al despertar dentro de la tienda... hielo, más hielo...




Mi llegada a Shaktoolik en plena tormenta, un día eterno. La llegada a esa villa uno de los momentos más especiales...significaba calor y descanso tras dos días de ventisca horribles.




13 horas de viento lateral para cruzar Mooses Bay, se vé claro, no?


Los km en el mar helado, sin abrigo ni protección..., horas eternas, km sin fín. La llegada a tierra, "bendita tierra".



El sudor y la transpiración se congelaban en la piel de castor del gorro que me regaló en Koyokuk un indio Atabascán


Es una pequeña muestra de lo que allí ví, viví, sufrí y disfruté...

No expresan todo lo que se siente, pero sirven para hacerse una idea de al menos como es La Última Frontera.

Un fuerte abrazo a tod@s y muchas gracias de nuevo.

Take care.

Llena tus años de vida no tu vida de años.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo acaba y todo empieza, eso es lo bueno.
Venga, que me ha dicho un pajarito que aparte de recuperar el sueño y la tranquilidad también te falta algún kilillo... un abrazo.

Unknown dijo...

Me alegro de que esto haya acabado bien :))
disfruta de cada momento calentito ahora jeje

Anónimo dijo...

¡Hola!
Perdona por haberme enterado de todo cuando ya se ha acabado.
Pero me alegro que haya terminado todo felizmente, me imagino que en tu cabeza ya habrá algo preparado.
Lo importante es vivir.
Un abrazo de Javier y de Pili.

fusa556 dijo...

Fue emocionante seguirte on-line, buscando información,imágenes satélite, rutas, distancias, predicciones y preguntándome ¿dónde estará?. Pero siempre con la tranquilidad de saberte experto, y con la certeza de que al final del día “pondrías tu pica en Flandes”.
Espero nos sigas deleitando en el blog con intrépidas aventuras.
Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Hola Marine: para mi también ha sido un placer seguir paso a paso tu aventura junto a la de Jill Homer (supongo que conoces su blog: www.arcticglass.blogspot.com)
Las fotos son una maravilla y haber sido capaz de sacar ánimos para hacerlas más.

Un abrazo y mucha suerte en tus proyectos.

Unknown dijo...

Me quedo atonito al leer estas aventuras. Supongo que mi corazon me arrastraria hasta esos lugares pero mi cabeza no.
Las fotos son una pasada.
Mi enhorabuena por la aventura vivida y suerte en las proximas.
Que significa lo de "la pica de Flandes?"

masn dijo...

Bueno Marine, me sigues dejando flipado. El nivel de sufrimiento, aunque, me intento hacer una idea, es dificil pensar que pueda compensar, aunque para mí pienso que la mejor recompensa es volver a casa y contarlo, ¿no?. Todos nos hacemos mayores y éstas aventuras de tal dureza hacen pensar mucho, más si alguien nos espera. Suerte para la siguiente, como en todas. Ánimo!!
Marco

Zeligueya dijo...

Estoy enganchada a tu blog, desde la priemra imagen y tu primera descripcion, ¡qué manera de escribir! Planteate publicar un libro, no es ninguna tonteria, jefe!! Nos vemos underwater!! ;) Un lametazo, Zelia!!